Se cumplieron todos lo pronósticos este miércoles en el Aviva Stadium, el Oporto se coronó como capeon de la Europa League tras derrotar por
1-0 al Sporting de Braga. Recuperando el sitio que había perdido hace unos años, tras la marcha de Mourinho del club portugués.
El respeto fue la tónica inicial en los primeros compases del encuentro. El Oporto no quería precipitarse y el Sporting de Braga se aferró a su rocosa defensa para buscar sus opciones al contragolpe. Fue precisamente el equipo de Domingos Paciencia quien disfrutó de la primera ocasión de gol. Custodio se encontró con un balón dentro del área pero su disparo se marchó desviado. Fue entonces cuando el Oporto despertó, y el Spoting de Braga empezó a dar facilidades para que el equipo de Villas-Boas pudiera tocar el balón con más facilidad, hasta que en el minuto 44 de la primera parte llegó lo inevitable, una pérdida de balón en campo propio propició un centro medido de Guarin hacia el área para que Falcao, que demostró porqué es unos de los delanteros más en forma de Europa, rematando un espléndido cabezazo al fondo de la mallas.
El respeto fue la tónica inicial en los primeros compases del encuentro. El Oporto no quería precipitarse y el Sporting de Braga se aferró a su rocosa defensa para buscar sus opciones al contragolpe. Fue precisamente el equipo de Domingos Paciencia quien disfrutó de la primera ocasión de gol. Custodio se encontró con un balón dentro del área pero su disparo se marchó desviado. Fue entonces cuando el Oporto despertó, y el Spoting de Braga empezó a dar facilidades para que el equipo de Villas-Boas pudiera tocar el balón con más facilidad, hasta que en el minuto 44 de la primera parte llegó lo inevitable, una pérdida de balón en campo propio propició un centro medido de Guarin hacia el área para que Falcao, que demostró porqué es unos de los delanteros más en forma de Europa, rematando un espléndido cabezazo al fondo de la mallas.
En la segunda parte, el Oporto se dedicó a vivir de la renta del tanto de la primera parte, propiciando un cambió táctico en el equipo de Domingos Paciencia, que metió en el terreno de juego a Kaká y a Mossoró al inicio de la segunda mitad. La falta de pegada condenó a un Sporting de Braga que tuvo más presencia sobre el terreno de juego pero que se apagaba cuando realmente tenían que morder. Finalmente el partido finalizó con la victoria del Oporto, que ya espera rival para la final de la Supercopa de Europa.
Artículo: Sergio Ferrer
Fotografía: Marca
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